Pues sí, estamos en pleno tiempo de setas en el Parque Natural de la Sierra Subbética; pero ¿Qué sabemos de ellas? muchas veces creemos que es algo tan sencillo como “si se parece a un champiñón, lo cogemos y ya” pero eso no es así.

Por ejemplo, hay setas venenosas, algunas pueden causar alguna intoxicación desagradable, pero otras como la Amanita phalloides puede llegar a causar la muerte; y ese resultado, por un paseo inocente por el campo, es cuanto menos desagradable. Y para evitarlo, lo más sencillo y recomendable es informarse. Saber cuál es venenosa, cual no, cuál puede ser indigesta o incluso cómo puede resultar sabrosa y cómo puede ser desagradable puede cambiar una comida con un final desastroso a uno agradable y delicioso.

Además ahí no acaba la cosa. A la hora de recoger setas tenemos que tener mucho cuidado con cómo las recogemos y es que no todo es válido. Por ejemplo, siempre se debe de coger con la ayuda de un cuchillo o navaja, preferiblemente las que están hechas para esto; por otro lado, para transportarlas hay que usar una cesta o bolsa de rejillas, por qué, porque con ella ayudaremos a la dispersión de esporas, asegurándonos la cosecha de años venideros; y por último, nunca, nunca hay que usar rastrillos para evitar, por encima de todo, el daño del micelio, el origen de la seta.

Actualmente con la escasez de lluvia hace bastante más complicado la aparición de setas, pero podemos ir preparándonos para los días futuros con una buena visita al Jardín Micológico de la Trufa, en Zagrilla (Priego de Córdoba) donde podremos aprender sobre estos seres, cómo reconocerlos, recogerlos y promoverlos.

Autor texto: Maika Camero. Tiempo de setas en la Subbética.